15/Encuesta en vigor del 7/06/11 al 13/08/11
LO PEOR DE MI TRABAJO ES...
- LAS EXIGENCIAS ( 30 votos, el 32%)
- LA VENTA ACTIVA (26 votos, el 28%)
- EL SUELDO (10 votos, el 11%)
- LA FALTA DE EXPECTATIVAS (9 votos, el 10%)
- MI SUPERIOR/A (8 votos, el 8%)
- UN COMPAÑER@ (5 votos, el 5%)
- LA RUTINA (2 votos, el 2%)
- LOS TURNOS (2 votos, el 2%)
- OTROS MOTIVOS (2 votos, el 2%)
- NO HAY NADA MALO (0 votos, el 0%)
Votos totales: 94
Conclusión: Los resultados fueron los esperados, es un clamor que sobrevuela por las estaciones de Campsared: los empleados están hasta las cejas de la presión que existe en su trabajo.
Puede haber dudas sobre si fue primero la venta activa y luego las exigencias, o si las exigencias nacieron con la venta activa para mejorar los registros. Son dos terminos que pueden confundirse. Posiblemente los encargados se centren más en señalar las exigencias como el motivo de sus males, y los expendedores culpar a la venta activa, que en el fondo no es más que una exigencia disparada sin límites. En todo caso, dos tercios de las personas están hartas (el 60 %).
El estado de la economía no ayuda a relajar esa tensión, la empresa pierde, o gana menos de lo que se esperaba, y en esa coyuntura, cualquier negocio empieza a oler a chamusquina por el calentamiento de unos y otros. Campsared no hace sino lo que hacen las demás, atizar el fuego y gritar: ¡Más madera!, es una consecuencia lógica del caos que viven los mercados en general. Los sindicatos deben controlar la presión, o la locomotora va a estallar.
En tercer lugar está el sueldo, sin duda una espinita general de siempre. Ganamos todos menos de lo que estaba previsto, La vida disipada de los últimos años contribuye a que el cambio sea aún más drástico y doloroso. Mil euros (1.400 los encargados) no son nada, estamos deacuerdo (un 11 % piensa así), pero peor son ochocientos, o no tener trabajo, son años de apreturas, y lo serán por largo tiempo. Si no queremos ceder en el trabajo, deberemos ceder en nuestro sueldo, la crisis es para todos, aunque nos merezcamos 300 euros más como poco siendo los responsables de negocios que mueven mucha, mucha pasta. Pero en tiempos de crisis, es obsceno pedir aumentos, debemos esperar. Esta asignatura debiera haberse aprobado en los tiempos de bonanza en los cuales un gasolinero multiuso no estaba convenientemente remunerado, ya es tarde, hay que esperar que escampe. Lo primero es salvar la vida, después la condición y los enseres.
Llegamos a la parte que nada tiene que ver con lo económico, y mucho con la forma de manejar las cosas en esta empresa nuestra, y seguramente en las demás Falta de expectativas (10 %). Gente perfectamente válida que no se siente valorada, que tras llevar algunos años trabajando no ve recompensados sus esfuerzos, y que con el tiempo será un currito-zombie mas, trabajando sin ilusiones. ¿Culpables?, directamente las empresas y su nauseabundo sistema de promoción, una dedocracia injusta a todas luces que produce fracasados como rosquillas sin ningún remordimiento.
Otros achacan directamente su malestar a un superior o a un compañero/a, un hecho lamentable que debería arreglarse con diálogo. Nadie con los mismos intereses debería estar enfrentado por que se avanza más despacio y deficientemente, y encima duele más cuanto más cerca está el problema. La ceguera de algunos encargados debería arreglarse con diálogo hasta agotar todas las posibilidades.
El resto de los males son residuales, molestias que van unidas al trabajo. Esta vez no hubo nadie que no encontrara pegas al respecto, y es que el trabajo es un camino que inevitablemente tiene baches.
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Dentro de las CUALIDADES NEGATIVAS, que son las predominantes, podemos destacar lo siguiente:
Conclusión:
No cabía esperar otra cosa, cogiendo restos de aquí y de allá, el monstruito que íbamos a montar no podía ser de los que parten la pana por las calles, ni siquiera de los que lucen en los despachos, como la cabeza de un alce o un butacón Luis XV, nuestro Jefe de Zona desconstruido, tiene más piezas de desguace que nuevas, osea que todo lo que muestra, o su gran parte, es lo que arrancaríamos a un ser humano para proporcionarle mayor humanidad. Si imaginábamos que un jefe podía tener ademanes amables, una mirada comprensiva y unos gestos magnánimos, los resultados obtenidos por la encuesta nos demuestran que nos hemos equivocado de parte a parte, es decir, ni por asomo vamos a hallar a un santo tras el aspecto de demonio. La encuesta viene a decir que, un Jefe es lo que es, una fiera que no te arranca un brazo por que no le interesa que seas medianamente productivo, y es que nuestro rompecabezas ha descubierto un frankenstein con cualidades que ya quisiera para si cualquier villano de película, cualquier perverso dictador africano, o cualquier desaprensivo hijo de puta navajero, hemos hallado al malo de los malos.
Bien, vayamos por partes. La primera cualidad que apreciamos es la falsedad, 24 votos, pero ¡¡48 % de los votantes!!, osea, la mitad de los trabajadores considera falso a su JZ. Digamos que para empezar, no es la mejor tarjeta si pensamos que todo lo que pronuncie nuestro jefe van a ser palabras marcadas, letras de quita y pon, y doble juego. Nuestros Jefes de Zona, son, o los vemos en su versión más suave, como vendedores de crecepelo, unos auténticos mentirosos compulsivos (Dios los cría, y ellos se juntan, pensarán los clientes cuando nos juzguen articulando nuestra dialéctica de ventas). Primer suspenso: La sinceridad.
Segunda cualidad, la ambición (10,5 %, más tarde hablaré de ella), nuestros jefes son ambiciosos hasta el punto de cometer injusticias (3ª cualidad, 9,2 %), ser malas personas ( 8 %), y convertirse en déspotas (9 %) capaces de arrollar a cualquiera, arruinar vidas y de comerte las entrañas, si es que alguno practicara el canibalismo. Unas joyas en toda regla.
Hasta ahora, no hemos hecho más que plasmar a un directivo tipo (Es cierto, también Angela Chaning daría el perfil con todos los matices mejor representados), ¿Es nuestra empresa Falcon Crest, si cambiamos los vinos por petroleo? A los empleados nos parece que el ejemplo es interpolable, por que a las cualidades resumidas aún habría que añadir que son competitivos, 22 %, trepas, 24 % (que es la peor versión de alguien competitivo), y por si fuera poco, una cualidad que resume una visión, o un comportamiento: Nuestro Jefe de Zona es un/a imbécil según el 22 % de los trabajadores, es decir, entre todas las cualidales que le adornan, el de que sea un/a imbécil matiza todas las demás, es un atenuante, por que no se puede ser un villano asustaviejas, mentiroso y de comportamientos psicópatas, y además ser un/a imbecil. a no ser que ésa sea una variante para momentos íntimos, o una justificación a los desmanes: La estupidez como causa principal de sus actos.
¿El modelo que toman nuestros Jefes no será el del asesino convicto Anders Behring Breivik a quien parte de sus vecinos en Oslo señalaban como, a veces antipático, pero inteligente y buena persona (8 %), como cualquier jefe de zona en horas libres?. Tiene hasta ese aire de tipo inofensivo, la sonrisa falsa del... verás lo que te espera, y una mirada fría capaz de todo por obtener sus resultados. ¿Es mi Jefe de Zona un psicópata reconvertido en directivo, o es la piel que habita para causar respeto y diligencia?
¡No por Dios!, no seamos demagogos, nuestros Jefes también tienen cualidades de las de presumir, no todas iban a ser de andar por casa. Por ejemplo, son ambiciosos (34 % de las opiniones)... aunque ahora mismo no se si es algo malo o bueno. Cuando la ambición hace sangre, es mala seguro. Cuando la ambición es egoísta creo que también, entonces ¿Es algo malo o bueno? Yo creo que la ambición es como un cuchillo, depende de como se utilice.
Pero hay otras virtudes que son incuestionables, pocas si, pero igualmente merecidas. Un 16 % opinan que su jefe es inteligente. Puede que sea un cabrón, pero el tío es inteligente, sabe lo que se hace, y si encima es ambicioso, pues sabrá a donde se dirige. Un 12 % de los votos lo califica de eficaz; perfecto, como debe de ser, si encima de tener mala uva, fuera un inepto, menuda papeleta.
'Cuidao', además hay un Jefe de zona por ahí, que es simpático, generoso, comprensivo y realista. Que no se entere su Delegado Regional; estos completaron su formación en academias militares, y todas esas cualidades son de una Barbie primavera, una auténtica maldición para el cargo. ¡Lagarto, lagarto!, "No queremos JZ con conciencia", reza en la puerta de los despachos oficiales. Pese a todo, hay alguno dialogante y buena persona (10 y 16 %), tal vez uno, tal vez dos, más no creo, tres como los Reyes Magos a lo sumo. No te miran por encima del hombro, sonríen y mueven la cabeza como el resto, lamentando las apreturas y acaso hasta el 'sistema', si, uno votó sincero.
¿Es compatible ser JZ con ser buena persona? El hecho es discutible. Mi vecino tenía un rottweiler que era un perro buenísimo hasta que le arrancó la pierna de cuajo a una vecina. Buenísimo repetía el vecino, y dialogante, lo entendía todo, pero ese día ni en alemán, ni en checo, ni en ingles hacía caso el jodido perro. Es lo que tiene juntarse con 'elementos' potencialmente peligrosos, que si les entra un día el instinto, te muerden la cabeza y no hay quien se libre de ellos.
Pero allí acaban los halagos, ser del montón o ser recomendado, aún no siendo condiciones malignas, no llevan asociado buen cartel, dejémoslas a un lado. Todavía nos quedaban varias actitudes contrarias con que adornar este retrato robot de nuestros JZ. Unos cuantos opinan que es caprichoso y desastroso (11 %) a partes iguales, seguro que lo dicen por algo, no se cuelgan san benitos de este calibre a la ligera. Algunos dicen que es pasota, otros tacaño (eso seguro), a no ser que tocaran con el precavido (2 %), que lo ahorra todo por si acaso. Y uno tiene un Jefe iracundo, no sólo déspota como son el resto, éste revienta las bisagras de las puertas y ladra por el móvil. Como sean los mismos que lo tienen como mala persona (26 %), están listos.
Con estos mimbres, en la mesa de operaciones era difícil componer un Jefe deslumbrante que pudiéramos presentar a las amigos, sin que hiciera una escabechina en uno de sus prontos. Tampoco un líder intachable, cuyo retrato encabezara el comedor de casa, ni alguien por quien hiciéramos una colecta para erigirle un monumento, acaso, como al Sheriff de Nottingham, para saciar sus ambiciones.
Supongo que, como los guardias civiles, o los inspectores de Hacienda, cuando salen de casa, deben hacerlo con un palo metido por el culo para quedar más dignos, más circunspectos y severos, y que otro tono, es incompatible con su cargo. Lo que si es preocupante es que sean FALSOS como mayoritariamente se les considera, un pecado que nada tiene que ver con la jefatura que ostentan, y mucho con la forma de ser.
Al final, nos ha salido un jefe... ¿Normal? ¡Vaya por Dios!
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16/Encuesta en vigor del 14/08/11 al 30/09/11
calificaría a mi jefe/a de zona de...
Las votaciones marcadas en rojo serían los atributos negativos, las azules los positivos, y las negras los neutros.
La primera cantidad corresponde a los votos totales en cada uno de los apartados, la segunda representa el porcentaje de personas que votaron esa respuesta. Es decir, la primera respuesta, fue elegida 24 veces, y prácticamente la mitad de las personas que votaron (Un 48 %) consideraron que su Jefe/a era un FALSO/A.
En el siguiente gráfico podemos distinguir la diferencia entre respuestas positivas y negativas en la calificación de nuestro Jefe de Zona.
.En el siguiente gráfico podemos distinguir la diferencia entre respuestas positivas y negativas en la calificación de nuestro Jefe de Zona.
Dentro de las CUALIDADES NEGATIVAS, que son las predominantes, podemos destacar lo siguiente:
Finalmente, si comparamos las cualidades contrapuestas, obtendremos el siguiente cuadro, en el que puede comprobarse que únicamente en dos de las cuestiones nuestros Jefes de Zona salen airosos, los eficaces frente a los desastrosos (empate técnico), y los dialogantes frente a los iracundos. Algo es algo.
Mi Jefe de Zona (Campsared Blog) |
Bien, vayamos por partes. La primera cualidad que apreciamos es la falsedad, 24 votos, pero ¡¡48 % de los votantes!!, osea, la mitad de los trabajadores considera falso a su JZ. Digamos que para empezar, no es la mejor tarjeta si pensamos que todo lo que pronuncie nuestro jefe van a ser palabras marcadas, letras de quita y pon, y doble juego. Nuestros Jefes de Zona, son, o los vemos en su versión más suave, como vendedores de crecepelo, unos auténticos mentirosos compulsivos (Dios los cría, y ellos se juntan, pensarán los clientes cuando nos juzguen articulando nuestra dialéctica de ventas). Primer suspenso: La sinceridad.
Segunda cualidad, la ambición (10,5 %, más tarde hablaré de ella), nuestros jefes son ambiciosos hasta el punto de cometer injusticias (3ª cualidad, 9,2 %), ser malas personas ( 8 %), y convertirse en déspotas (9 %) capaces de arrollar a cualquiera, arruinar vidas y de comerte las entrañas, si es que alguno practicara el canibalismo. Unas joyas en toda regla.
Hasta ahora, no hemos hecho más que plasmar a un directivo tipo (Es cierto, también Angela Chaning daría el perfil con todos los matices mejor representados), ¿Es nuestra empresa Falcon Crest, si cambiamos los vinos por petroleo? A los empleados nos parece que el ejemplo es interpolable, por que a las cualidades resumidas aún habría que añadir que son competitivos, 22 %, trepas, 24 % (que es la peor versión de alguien competitivo), y por si fuera poco, una cualidad que resume una visión, o un comportamiento: Nuestro Jefe de Zona es un/a imbécil según el 22 % de los trabajadores, es decir, entre todas las cualidales que le adornan, el de que sea un/a imbécil matiza todas las demás, es un atenuante, por que no se puede ser un villano asustaviejas, mentiroso y de comportamientos psicópatas, y además ser un/a imbecil. a no ser que ésa sea una variante para momentos íntimos, o una justificación a los desmanes: La estupidez como causa principal de sus actos.
¿Mi Jefe de Zona? (Campsared Blog) |
¡No por Dios!, no seamos demagogos, nuestros Jefes también tienen cualidades de las de presumir, no todas iban a ser de andar por casa. Por ejemplo, son ambiciosos (34 % de las opiniones)... aunque ahora mismo no se si es algo malo o bueno. Cuando la ambición hace sangre, es mala seguro. Cuando la ambición es egoísta creo que también, entonces ¿Es algo malo o bueno? Yo creo que la ambición es como un cuchillo, depende de como se utilice.
Pero hay otras virtudes que son incuestionables, pocas si, pero igualmente merecidas. Un 16 % opinan que su jefe es inteligente. Puede que sea un cabrón, pero el tío es inteligente, sabe lo que se hace, y si encima es ambicioso, pues sabrá a donde se dirige. Un 12 % de los votos lo califica de eficaz; perfecto, como debe de ser, si encima de tener mala uva, fuera un inepto, menuda papeleta.
'Cuidao', además hay un Jefe de zona por ahí, que es simpático, generoso, comprensivo y realista. Que no se entere su Delegado Regional; estos completaron su formación en academias militares, y todas esas cualidades son de una Barbie primavera, una auténtica maldición para el cargo. ¡Lagarto, lagarto!, "No queremos JZ con conciencia", reza en la puerta de los despachos oficiales. Pese a todo, hay alguno dialogante y buena persona (10 y 16 %), tal vez uno, tal vez dos, más no creo, tres como los Reyes Magos a lo sumo. No te miran por encima del hombro, sonríen y mueven la cabeza como el resto, lamentando las apreturas y acaso hasta el 'sistema', si, uno votó sincero.
-Soy tu Jefe de Zona, te estoy viendo- (Campsared Blog) |
Pero allí acaban los halagos, ser del montón o ser recomendado, aún no siendo condiciones malignas, no llevan asociado buen cartel, dejémoslas a un lado. Todavía nos quedaban varias actitudes contrarias con que adornar este retrato robot de nuestros JZ. Unos cuantos opinan que es caprichoso y desastroso (11 %) a partes iguales, seguro que lo dicen por algo, no se cuelgan san benitos de este calibre a la ligera. Algunos dicen que es pasota, otros tacaño (eso seguro), a no ser que tocaran con el precavido (2 %), que lo ahorra todo por si acaso. Y uno tiene un Jefe iracundo, no sólo déspota como son el resto, éste revienta las bisagras de las puertas y ladra por el móvil. Como sean los mismos que lo tienen como mala persona (26 %), están listos.
Con estos mimbres, en la mesa de operaciones era difícil componer un Jefe deslumbrante que pudiéramos presentar a las amigos, sin que hiciera una escabechina en uno de sus prontos. Tampoco un líder intachable, cuyo retrato encabezara el comedor de casa, ni alguien por quien hiciéramos una colecta para erigirle un monumento, acaso, como al Sheriff de Nottingham, para saciar sus ambiciones.
Supongo que, como los guardias civiles, o los inspectores de Hacienda, cuando salen de casa, deben hacerlo con un palo metido por el culo para quedar más dignos, más circunspectos y severos, y que otro tono, es incompatible con su cargo. Lo que si es preocupante es que sean FALSOS como mayoritariamente se les considera, un pecado que nada tiene que ver con la jefatura que ostentan, y mucho con la forma de ser.
Al final, nos ha salido un jefe... ¿Normal? ¡Vaya por Dios!
Jefe de Zona 'maligno' (Campsared Blog) |
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17/Encuesta en vigor del 1/10/11 al 15/11/11
¿ DEBERÍAN LOS ENCARGADOS ESTAR LOCALIZABLES LAS 24 HORAS?.
- SI, FORMA PARTE DE SU TRABAJO ( 17 votos, el 30%)
- SOLO SI LES PAGAN UN PLUS (9 votos, el 16%)
- SI, POR SENTIDO DE LA RESPONSABILIDAD (3 votos, el 5%)
- NO, SU JORNADA DEBE SER DE 8 HORAS (16 votos, el 29%)
- DEBERÍA HABER UN SERVICIO DE GUARDIA (10 votos, el 18%)
Votos totales: 53
Conclusión: Las opiniones han estado repartidas. Antes de proponeros esta encuesta, me aventuré a decir que los expendedores querrían poder contar a todas horas con sus 'queridos' encargados, y que los encargados, amablemente levantarían su dedo corazón mostrándonos por donde nos podíamos meter aquella idea.
No creo equivocarme mucho. Salvo algún encargado con vocación de esclavo que haya elegido ser parte de la empresa por qué, como los mártires de hezbolá, espere un cielo colmadito de vírgenes y nubes de algodón, la mayoría inteligentemente habrán optado por una disyuntiva más beneficiosa. Luego, ese 30 % que entiende que cuando asciendes a encargado debes de renunciar a tus horas particulares, supongo que en su mayoría son expendedores, que egoístamente, preferimos estar bajo la tutela de 'papá' las 24 horas, no vaya a ocurrir una emergencia para la que tengamos que tomar decisiones que seguramente no gustarán a todo el mundo, por lo que es muy probable que al final alguien nos señale también como parte del problema. Además que coño, que apechuguen con sus galones, como nosotros apechugamos con nuestras letanías diarias que ellos alegremente abandonaron (pensamiento de expendedor, no se me tenga en cuenta).
Dentro de los que sufren en silencio, pero que creen que un 'hemoal' en forma de plus mitigaría su escozor, un 16 %, justifica su obligatoriedad aunque preferiría cobrar algo por ceder parte de su vida libre.
Hay un 5% que responde que si, que deberían estar disponibles las 24 horas por sentido de la responsabilidad. Son esos que si se hubiesen alistado en el ejército, estarían reclamando algún conflicto bélico donde demostrar su valor y su entrega en defensa de la patria.
Encargados acudiendo de urgencia a la estación. (Campsared Blog) |
Frente a los anteriores (pro-24 horas), que conforman un nada despreciable 51 %, se encuentran los que opinan que su trabajo acaba cuando terminan sus horas de trabajo (29 %), osea que creen que ni pagando, ni mucho menos por que sí, deberían prestarse a ser, aquellos que siempre están al quite, como unos Supermanes, para cuando surgen problemas.
Finalmente están los que se inclinan por una solución alternativa a la servidumbre, que es, contratar un servicio externo de guardia (18 %), algo así como el 'Acuda' que se quiere aplicar a las alarmas nocturnas, o como IECISA, pero para problemas más mundanos, y podría hacerlo un "superencargado" dedicado en exclusiva a eso, o un Jefe de Zona que, de forma rotativa con sus colegas (osea por cuadrante), se ocupara de resolver estos asuntos por una módica cantidad, tal como son las 'guardias' de los médicos, una jodienda pero con buena remuneración.. Tal vez en el futuro se consiga una situación idílica como ésa, aunque antes, los encargados tendrían que superar una adicción irresistible a ser los superhéroes de su empresa.
Grupo de encargados preparados para salvar su empresa a cualquier hora (Campsared Blog) |
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18/Encuesta en vigor del 16/11/11 al 08/01/12
¿DEBEN Los sindicatos denunciar las rifas y otros procedimientos alegales aunque supongan formas exitosas de venta?
- SI, POR NO AJUSTARSE A LAS NORMAS ( 40 votos, el 80%)
- SOLO SI LOS EXPENDEDORES LO PIDEN (5 votos, el 10%)
- NO, DEBEMOS VENDER COMO SEA (5 votos, el 10%)
Votos totales: 50
Conclusión: Aunque los resultados de la encuesta parezcan de una simpleza apabullante, a la vista de la misma, se desprenden unas cuestiones importantes.
La primera es que casi la totalidad (90 %) prefieren los experimentos con gaseosa, y los asuntos del trabajo con unas reglas justas y claritas, que no den lugar a interpretaciones variopintas de la venta. Es decir, la mayoría quiere vender sin necesidad de hacer el pino ni de bailar claqué, y piensa que los sindicatos deberían velar por ello, aunque sospecho, no tanto por los bailes que improvisan los expendedores, sino por los que inventen los encargados, y permita la empresa,.
Pero hay un 10 % al que le gusta el baile, justifican las cabriolas, las volteretas y los movimientos de pelvis con tal de vender algo. Un 5 % opina que los sindicalistas deben meterse la lupa de investigar por el agujero de las negociaciones, y dejarnos vender (o bailar) como el ingenio nos indique, por que lo importante es tener una tira bien larga de ventas sin reparar en los métodos.
Otro 5% opina que mientras los expendedores aguanten el dolor, pueden pasarles carros y carreras por encima, ya que la sangre, mientras no llegue al río, servirá para decorar las estadísticas de venta. Y unas estadísticas bien decoradas son algo muy relajante y bastante valorado.
Luego mi conclusión, es que los sindicalistas tienen complicado acertar si nosotros mismos no respetamos nuestros derechos. Supongo que, como en esto hay muchos temas. Pondré un ejemplo. Los sindicatos y la empresa dicen que: "verde", un encargado listo dice que "marrón", y como que el marrón disimula nuestras zurraspas después de vender poco, cuando llega el sindicalista con su bote de Colón, le decimos que mejor que lo guarde para lavar las mudas en las negociaciones, que allí se suda mucho, y hay que ir bien limpio y perfumado para engatusar al patrón, por si hay que usar las armas de seducción más personales. Cierto es que algunos ya se han bajado los pantalones tantas veces, que confunden la seducción con la sodomía. Es algo que los trabajadores vamos comprendiendo, no sin sufrir los escozores propios en el recto, que es la forma más humillante pero directa de convencer a la razón.
Luego, si justificamos los chanchullos por que nos benefician, no deberíamos ser hipócritas y echarnos las manos a la sien cuando nuestros propios derechos, forman parte del juego de chanchullos que ejecutan los sindicatos buscando nuestro beneficio final.
Los sindicalistas no solo son humanos, también son pecadores y a menudo funanbulistas.
No es justo que si a nosotros nos vale cualquier cosa como justicia -siempre que sea medianamente justa-, no permitamos que otras justicias tomen caminos sinuosos para alcanzar el objetivo de la virtud,
Un tema, o es blanco, o es verde, elegir el marrón es como elegir un camuflaje del que tarde o temprano nos cansaremos. Escojamos la ropa blanca y los mejores detergentes, para no pagar las consecuencias de que aquello destiña y nos fastidie en el peor momento.
19/ Encuesta en vigor del 09/01/12 al 13/02/12
¿TE HAS SENTIDO ALGUNA VEZ DEFRAUDADO CON LA RESPUESTA QUE TE OFRECÍA TU SINDICATO ANTE UN PROBLEMA PERSONAL?
2 votos, (8%) |
7 votos (28%) |
6 votos (24%) |
8 votos (32%) |
2 votos (8%) |
Votos totales: 25
Conclusión: Debo decir, para empezar siendo sincero, que me sorprenden los resultados de esta encuesta. Posiblemente, la variedad y la igualdad se deben a cierta confusión entre las respuestas que tienen enunciados similares. Queda claro sin embargo, que la mayor parte de los votantes (un 92 %), han sufrido algún desengaño con sus sindicatos favoritos. Una pequeña parte no obstante (8 %), son felices y han comido perdices con sus representantes sindicales, y sienten que su amor, no se ha visto menoscabado con los años. Los demás -y era lógico pensarlo-, alguna vez tuvieron "gatillazos", unos de vez en cuando, otros más a menudo, y algunos casi siempre, luego la relación que mantenemos en lineas generales con nuestros sindicatos, es aceptable, tirando a mala, imposible tirar cohetes en ningún momento. También alguno, en el colmo de la mala suerte, solo tuvo malas experiencias sindicales (8 %), y esto, en conjunto, si hubiese requerido poner nota, hubiese implicado un suspenso de quienes, nos defienden, que es tanto como decir, que no es seguro trabajar a su lado. Como otras veces, la conclusión es que los organismos sindicales, no se esfuerzan lo suficiente para que apreciemos su trabajo ¿Faltará comunicación, o interés?
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20/Encuesta en vigor del 09/01/12 al 13/02/12
EL SINDICALISTA QUE VISITA TU ESTACIÓN (PODEIS MARCAR VARIAS RESPUESTAS) ES:
3 votos (8,57%) |
8 votos (22,86%) |
5 votos (14,3%) |
9 votos (25,7%) |
5 votos (14,3%) |
5 votos (14,3%) |
Votos totales: 35
Conclusión: Esta segunda encuesta, complementa la primera, en base a valorar, a las personas que directamente se relacionan con nosotros: los enlaces sindicales, que nos visitan, nos aclaran y nos informan -o deberían-, sobre todas las novedades y problemas que podamos tener.
En realidad, aunque aparentemente parezcan cifras negativas, a la vista de porcentajes contrapuestos, las opiniones se reparten 6 a 10, es decir, una parte importante considera que su representante, se merece -posiblemente por encima del sindicato que representa- un aprobado alto, ya que muestra un alto interés, y una respetable eficacia.
Sin embargo, nuestros representantes, deberían tener en cuenta, que un alto porcentaje no está conforme ni se encuentra satisfecho con la labor desarrollada por quien le representa. Como apunte, creo sinceramente que debieran poner más interés, pues en asuntos de amor y de trabajo, nuestro problema, suele ser un PROBLEMA con mayúsculas, que nos importa más que nada, y al que quisiéramos prestasen el máximo interés, respuesta que no hayamos con frecuencia, sino un apoyo rutinario que nos mantiene insatisfechos y timoratos, y lo peor de todo, a veces confundidos y desinformados.
He tenido un par de experiencias con respuestas contrarias según se acuda a CCOO o a UGT, algo que clama al cielo, porque, la razón, solo puede tener un camino, no debe interpretarse con desidia, y debe ser directa y clara, y en esto, yo me he sentido defraudado. Vuelvo a repetir, nuestros pequeños problemas personales, son los mas grandes problemas que tenemos, y experamos una respuesta convincente, rápida y eficaz, nada de medias tientas, o aliños descuidados. Los sindicatos, deben mejorar, y empezar por visitar a todos, para que ese 15 % que está ahora mismo abandonado, sepa también que hay alguien a su lado, que se interesa por sus asuntos.
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